
Cristina Oehmichen-Bazán (editora)
Las migraciones causadas por la falta de empleo, la violencia o la pobreza, por un lado, y los viajes de placer relacionados con la expansión turística, por el otro, constituyen dos extremos que revelan la gran polarización de la sociedad mundial.Las facilidades para emprender un viaje y cruzar en pocas horas la distancia que a otros les puede llevar semanas y hasta meses, es una muestra de la desigualdad en el acceso a recursos económicos, técnicos y políticos que facilitan o inhiben la movilidad. Viajar y atravesar fronteras, además, no es algo que todos puedan realizar. Al lado de la gran movilidad de los turistas y de las élites, existen millones de personas que carecen de ella y son obligadas a la inmovilidad. La movilidad expresa la desigualdad global, de la misma manera en que las fronteras tienden a ser cada vez más rígidas para unos, pero no para todos.Este libro es una invitación a reflexionar en torno a diferentes regímenes de movilidad y a repensarla como una forma de analizar los grandes temas de la desigualdad global.
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